Los 4 artistas del evento |
Comenzamos la prueba y enseguida nos dimos cuenta que no iba a ser un paseo. Nos recibió con una serie de bajadas que empezaban a presagiar que la cosa se complicaría. Y se complico. ¡ Menudas cuestas !, en la que pudimos observar de nuevo que Guille iba bastante bien y que José Luis iba a pasarlo mal.
El terreno estaba bastante embarrado pero compacto, por lo que la bici se agarraba que daba gusto. Por supuesto tuvimos que vadear unos cuantos charcos que nos dejaron los pies bien mojados para toda la jornada.
Después de una subida eterna y por asfalto (menos mal), realizamos el primer avituallamiento. Bicis al suelo y a ponernos asquerosos de fruta, galletas, geles, salchichón y bebidas. Se notaba cansancio en el ambiente y el personal se tomó con calma la arrancada.
Se alternaron fuertes subidas con bajadas divertidas. Llegó el momento de decidirse si ir a la ruta larga o a la corta. No hubo dudas, a la larga. Algún elemento del grupo llegó un poco tarde, pero siguió adelante. Eso sí, en cuanto salimos del avituallamiento, el motor diesel se ahogó un poco y ya no volvió a ser el mismo. Arrancamos con otra subida en el Km 30. Otra larga subida. La verdad es que nos quedaba lo peor. Yo me fui con la sensación de haber subido mucho y bajado muy poco.
A mitad de recorrido nos llegaron grandes noticias desde Madrid. Y es que Dani, no contento con haberse caido a los 3 metros de estrenar la bici, se había vuelto a pegar otro piñazo, esta vez en un terraplén. El cachondeo fue generalizado. Tenemos muchas ganas de que aparezcas en una carrerita porque creo que nos vas a dar muchas tardes de gloria.
Detalle del piñazo |
Después de un buen rato de risas en el prado, y tras esperar bastante a José Luis, que se había quedado, decidimos continuar la marcha deseando que se hubiera dado la vuelta. Porque la verdad es que el terreno estaba bastante complicado con tanta cuesta.
Tras un buen rato de suplicio y tras más de 4 horas encima de la bici, llegamos al final. Pero ahí no estaba José ..... SEGUÍA PEDALEANDO el campeón. Y tras un buen rato en el que estuvimos descansando y comiendo apoyados en el muro, megafonía anunció que llegaba un superviviente de la carrera. Nos nos levantamos como un resorte con la seguridad de que era José Luis y..... EFECTIVAMENTE !!!. Ahí estaba el tío, feliz como una perdiz y con las Ray-Ban en su sitio. Su espíritu globero le hizo sacar fuerzas de flaqueza y acabar la carrera con un par.
Decididamente fue tu día José, tus Ray-Ban te marcarán eternamente.
No quiero finalizar esta entrada sin decir que conseguimos adelantar a la morena a 200 metros de meta, así que objetivo cumplido. ¡No nos podia ganar!
Enlace de la prueba: Sitio web
Fotografias Oficiales: Fotos